El 19 de octubre se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, una ocasión para concienciar a las mujeres sobre la importancia de la prevención y la detección temprana de esta enfermedad. El cáncer de mama sigue siendo la principal causa de muerte entre las mujeres a nivel mundial.
Conscientes de que un diagnóstico temprano ofrece mayores posibilidades de erradicar la enfermedad, se destaca que cada 30 segundos se diagnostica un cáncer de mama en alguna parte del mundo, según la Organización Mundial de la Salud.
La detección precoz, a través de la autoexploración y la realización de mamografías a partir de los 40 años (o antes en caso de factores de riesgo), juega un papel crucial. Se estima que la detección temprana tiene un éxito terapéutico del 90%.
El cáncer de mama se origina cuando las células del cuerpo se alteran y se multiplican de manera anormal en los senos. Estas células pueden formar tumores benignos o malignos, y en el caso de los tumores cancerosos, pueden extenderse a otros tejidos u órganos.
La prevención y los controles periódicos son fundamentales para evitar que el cáncer de mama se convierta en una amenaza. Con una detección temprana y la realización de autoexámenes mamarios y chequeos médicos regulares, las posibilidades de superar la enfermedad son mayores.
